EL TIO Y EL SOBRINO
Los gritos se escuchaban en todo el edificio.
"Eres una imbécil, carajo, por qué no me despertaste, mierda, eres una cojuda...me cagaste ahora qué mierda hago...", vociferaba el joven a su madre.
El tío del joven entró al ambiente. Se colocó entre los dos. Madre, tío, sobrino.
Tío: Cálmate, por favor cálmate, por qué tratas así a tu madre, es tu madre!, por favor...
Sobrino: Esta cojuda no me ha levantado, me ha cagado tenía una exposición final en la universidad y no me despertó, me cagó...
Tío: Pero estás perdiendo tiempo gritando, llevas media hora en lo mismo, ya hubieras llegado en un taxi, sigues perdiendo el tiempo...
Sobrina: Pero yo le dije que me despierte y no lo hizo...
Tío: Ya eres grande para despertarte solito, qué pasa no eres un chiquillo...
Sobrino: Y ya no puedo llegar, ya está por terminar...ahora qué hago...me ha cagado, no me despertó...
Tío: No sigas gritándole, ni a mí, qué pasa, tranquilo, es la universidad, si tienes que perder el ciclo lo harás y aprenderás a levantarte temprano solo...es tu mamá no le grites, cuando le gritas le faltas el respeto a ella y a mi madre, tu abuela...
Sobrino: Y cuándo tú le gritabas a mi mamá...?
Tío: Sí, lo sé y me arrepiento...tú no sabes de cuántas cosas me arrepiento...
El tío, comenzó a llorar... "Tú no sabes de las cosas que me arrepiento, cuántas veces he deseado lo peor a mi viejo y no sabes cuánto ahora que no habla me duele...quisiera no haber hecho lo que hice, quisiera no haber pensado lo que pensé...tú no sabes cuánto lucho por cambiar, yo no quiero que la violencia, tu mal genio te lleven a algo malo...es tu madre, no la cagues, tú eres un diamante en bruto y no te pulirás hasta que cambies de actitud...recién comienzas a vivir...no sabes lo que yo he pasado, lo que he perdido, todo por actitudes erróneas...cuántas veces la he cagado, cuántas veces le he gritado a mi mamá, no sabes cuánto duele. No sabes lo que vengo pasando, tú no sabes lo que ser como tú eres me ha llevado a conseguir, destrozar un matrimonio, tratar mal a mi esposa, que la perdí y estoy tratando de reconquistar, tú no sabes nada aún...mira por qué le gritas a tu mamá por una exposición...hay peores cosas...y no quiero que las pases, te quiero y los quiero mucho...quiero lo mejor para ustedes...no cagues tu vida con esas actitudes...".
El sobrino lloró. Junto con su tío.
El silencio se adueñó del ambiente.
Antes, el tío habría golpeado a su sobrino. Habría hablado más alto. Se habrían enfrentado fuertemente.
No fue así. Las cosas cambian.
El tío se fue a lavar el rostro. Espera que su sobrino cambie. Siempre estará orgulloso de él ya que estudia literatura, y ve en él, un sueño trunco.
Nota del Editor de este modesto blog:
Siempre quise estudiar literatura. Mi sobrino es tal vez como yo. O mejor dicho como yo era. Colérico. Mal humorado. Cree que es dueño del mundo. Que es lo máximo. Errado como yo lo estuve. Yo nunca tuve un tío que me hable. Que me diga las cosas tranquilamente. Que me aconseje. Quisiera retroceder el tiempo y ser yo el sobrino y que mi tío me diga a esa edad lo que ha dicho. Hubiera cambiado todo tal vez. O tal vez no.
Una pena. El tío de esta historia fui yo.
"Eres una imbécil, carajo, por qué no me despertaste, mierda, eres una cojuda...me cagaste ahora qué mierda hago...", vociferaba el joven a su madre.
El tío del joven entró al ambiente. Se colocó entre los dos. Madre, tío, sobrino.
Tío: Cálmate, por favor cálmate, por qué tratas así a tu madre, es tu madre!, por favor...
Sobrino: Esta cojuda no me ha levantado, me ha cagado tenía una exposición final en la universidad y no me despertó, me cagó...
Tío: Pero estás perdiendo tiempo gritando, llevas media hora en lo mismo, ya hubieras llegado en un taxi, sigues perdiendo el tiempo...
Sobrina: Pero yo le dije que me despierte y no lo hizo...
Tío: Ya eres grande para despertarte solito, qué pasa no eres un chiquillo...
Sobrino: Y ya no puedo llegar, ya está por terminar...ahora qué hago...me ha cagado, no me despertó...
Tío: No sigas gritándole, ni a mí, qué pasa, tranquilo, es la universidad, si tienes que perder el ciclo lo harás y aprenderás a levantarte temprano solo...es tu mamá no le grites, cuando le gritas le faltas el respeto a ella y a mi madre, tu abuela...
Sobrino: Y cuándo tú le gritabas a mi mamá...?
Tío: Sí, lo sé y me arrepiento...tú no sabes de cuántas cosas me arrepiento...
El tío, comenzó a llorar... "Tú no sabes de las cosas que me arrepiento, cuántas veces he deseado lo peor a mi viejo y no sabes cuánto ahora que no habla me duele...quisiera no haber hecho lo que hice, quisiera no haber pensado lo que pensé...tú no sabes cuánto lucho por cambiar, yo no quiero que la violencia, tu mal genio te lleven a algo malo...es tu madre, no la cagues, tú eres un diamante en bruto y no te pulirás hasta que cambies de actitud...recién comienzas a vivir...no sabes lo que yo he pasado, lo que he perdido, todo por actitudes erróneas...cuántas veces la he cagado, cuántas veces le he gritado a mi mamá, no sabes cuánto duele. No sabes lo que vengo pasando, tú no sabes lo que ser como tú eres me ha llevado a conseguir, destrozar un matrimonio, tratar mal a mi esposa, que la perdí y estoy tratando de reconquistar, tú no sabes nada aún...mira por qué le gritas a tu mamá por una exposición...hay peores cosas...y no quiero que las pases, te quiero y los quiero mucho...quiero lo mejor para ustedes...no cagues tu vida con esas actitudes...".
El sobrino lloró. Junto con su tío.
El silencio se adueñó del ambiente.
Antes, el tío habría golpeado a su sobrino. Habría hablado más alto. Se habrían enfrentado fuertemente.
No fue así. Las cosas cambian.
El tío se fue a lavar el rostro. Espera que su sobrino cambie. Siempre estará orgulloso de él ya que estudia literatura, y ve en él, un sueño trunco.
Nota del Editor de este modesto blog:
Siempre quise estudiar literatura. Mi sobrino es tal vez como yo. O mejor dicho como yo era. Colérico. Mal humorado. Cree que es dueño del mundo. Que es lo máximo. Errado como yo lo estuve. Yo nunca tuve un tío que me hable. Que me diga las cosas tranquilamente. Que me aconseje. Quisiera retroceder el tiempo y ser yo el sobrino y que mi tío me diga a esa edad lo que ha dicho. Hubiera cambiado todo tal vez. O tal vez no.
Una pena. El tío de esta historia fui yo.
8 comentarios
Mia -
Solty -
Anonymous -
Ana Karina -
Cuídate.
ser humano -
superscout -
Gerald -
mattie -
saludos