AMARGURAS EN BUS / MALOS RESULTADOS Y ANECDOTA
Hace algún tiempo era un tipo sumamente amargado. Todo me molestaba, me jodía. He cambiado. He cambiado en muchas cosas. Otras aún me faltan. Pero aquí estoy. Sonriente ante una vida que me hace pensar más de la cuenta. Y que también me hace escapar. Pero escapo un rato y retorno al toque a este mundillo en donde me gusta vivir. Contaba lo de mi antigua amargura diaria porque hoy en el micro había un sujeto que estaba renegando de todo. De los semáforos. De las esquinas. De la gente que subía. De los cruces. De todo. Del aire que respiraba. Del cobrador. Del costo del pasaje. Yo sonreía. El día está simpático. Salvo un dolor en la columna producto de una cargada de pisos exagerado. Es que en la jato de mi vieja estaban unos pisos (vinílicos creo que les llaman) que mi pata el chino compró y que ayudé a pasar de un depa a otro y encima bajar 4 pisos. Shit. Me duele. Carajo toy tío. Cojones!
MALOS RESULTADOS....
Me hace daño comer salchicha con huevo a las 11 de la noche. Toy con el estómago medio malo.
ANECDOTA
La otra vez estuvimos grabando un spot con niños. Y al final me di cuenta que el problema de esas grabaciones no son los niños (que joden como la putamare) sino sus padres. Escuché y pude llegar a la conclusión que son ellos los que cagan a sus pequeños...
“A mí, no me importa el dinero, no me interesa los tantos dólares que me darás... me importa mi hijo, que se sienta bien... etc. etc”.
Todo este rollo lo lanzo un papito porque como siempre se demoran en una toma y comienzan a fastidiar. Bueno, lo que más me dio risa es que después AL QUE NO LE IMPORTABA EL DINERO estaba que jodía cobrando más de la cuenta. Ayyyyyyyy padres padres! Tamare! Qué serán de esos niños!
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fabiola -