TIEMPO: Esa minúscula parte de un día y una noche

Tiempos. Violentos. Rápidos. Audaces.
Es una joda. No hay tiempo. Nos vamos muriendo cada día.
Tiempo. Tiempo. Tiempo. Mierda.
En Lima se pasa el día volando. Una cosa. Dos. Y ya! Fuiste.
Se fue el día y el cuerpo pide descanso.
Ta aplastas en tu cama. Cierras los ojos y ya! Levántate. A caminar carajo. Llega al trabajo rápido.
En el trabajo. Te piden una carta. Cierra esta cosita. Coordina esta otra vaina.
Y te piden más. Y no hay tiempo.
Ves el reloj tienes que comer. El sonido del estómago te hace pensar en alguna enfermedad y prefieres meterte algo al estómago.
Y lo haces rápido o lento. Te incorporas nuevamente al trabajo no terminas lo que te habían encomendado y de nuevo. Son las 7 u 8 y te hartaste. Y luego el micro. O el taxi o tu carro. Empujones o tráfico da lo mismo.
Y en tu casa quisieras paz. Prendes la tele y te mete tu cachetada y te das cuenta que el tiempo te falta aquí en Perú. Perú… y piensas en tu país, en tus sueños…y caes dormido.
Y luego abres los ojos y repites toooooooooodo lo anterior.
Bis
Bis
Bis
Bis