Y FUE UN DIA CON SOL...ASI ME DIJERON
Jueves 21 de octubre de este año
9:33 de la noche
Salió el sol. Se aclaró en algo el color plomo de nuestro cielo. Para mí siguió como siempre. Opaco. Y es que a pesar de sonreír (o mejor dicho tratar de hacerlo) me aburro. Me desespero al estar en este cuerpo. De tener esta alma. Pero sé que ya no debo complicarme más. Que no debo estar así.
Estoy como estoy.
No sé cómo me verán hoy, mañana, pasado.
"Te veo muy bien, como siempre", me dice la señora que me fía las golosinas en la esquina del trabajo.
Y entonces empiezo a conversar con ella. Y hablamos largo y tendido. Y me cuenta su vida. Parte de ella. Y yo le cuento la mía. Y nos escuchamos.
Y después veo qué puedo hacer para sentirme útil. Y lo hago y no me da resultado. Y luego hablo con los chicos que ni caso me hacen. Y luego me preguntan cosas que me quiebran. Y el nudo en la garganta que aparece de nuevo.
Y llega la hora de almuerzo. Que te invito. Que gracias Pablito. Que una causa, que un bisté a lo pobre. Y hablar de nuestras vidas en el trabajo. En la rutina. En esta vida de hacer cosas y llevarte dinero por hacerlas y pagar tus cuentas y que la tipa de Ripley que me llama y me dice que debo aún 161 soles. Que el lunes se los pago. No se preocupe.
Y me dicen que hace frío. Y que lo siento desde hace mucho. Y me cuentan que el sol se va. Y que no lo he visto. Y que no lo he sentido. Y que vi a mi viejo practicando su escritura, que escribió bien los meses del año. Y que yo le digo: a ver te sale tu firma? y me la hace y no se parece mucho y que yo le digo: muy bien carajo.
Y de nuevo en mi realidad. En el trabajo que me preocupo por actitudes, que le digo a un amigo que se de cuenta que hay algo malo en él. Y que en la tarde me dice: Juan creo que tienes razón. Y que me alegro de poder ayudar y que me doy cuenta que hay gente a mi alrededor y que hay amistades y que tal vez hasta haya un futuro para este ser...pero vuelvo a pensar en que el sol no lo vi, ni lo sentí.
Pablo? ya nos vamos? no quiero ir solo. Y que pienso. Y que me siento un limón en el mortero esperando ser parte de una caipirinha. Y que me machaco solo. Y me machacan. Y que me vuelvo un trago amargo.
9:33 de la noche
Salió el sol. Se aclaró en algo el color plomo de nuestro cielo. Para mí siguió como siempre. Opaco. Y es que a pesar de sonreír (o mejor dicho tratar de hacerlo) me aburro. Me desespero al estar en este cuerpo. De tener esta alma. Pero sé que ya no debo complicarme más. Que no debo estar así.
Estoy como estoy.
No sé cómo me verán hoy, mañana, pasado.
"Te veo muy bien, como siempre", me dice la señora que me fía las golosinas en la esquina del trabajo.
Y entonces empiezo a conversar con ella. Y hablamos largo y tendido. Y me cuenta su vida. Parte de ella. Y yo le cuento la mía. Y nos escuchamos.
Y después veo qué puedo hacer para sentirme útil. Y lo hago y no me da resultado. Y luego hablo con los chicos que ni caso me hacen. Y luego me preguntan cosas que me quiebran. Y el nudo en la garganta que aparece de nuevo.
Y llega la hora de almuerzo. Que te invito. Que gracias Pablito. Que una causa, que un bisté a lo pobre. Y hablar de nuestras vidas en el trabajo. En la rutina. En esta vida de hacer cosas y llevarte dinero por hacerlas y pagar tus cuentas y que la tipa de Ripley que me llama y me dice que debo aún 161 soles. Que el lunes se los pago. No se preocupe.
Y me dicen que hace frío. Y que lo siento desde hace mucho. Y me cuentan que el sol se va. Y que no lo he visto. Y que no lo he sentido. Y que vi a mi viejo practicando su escritura, que escribió bien los meses del año. Y que yo le digo: a ver te sale tu firma? y me la hace y no se parece mucho y que yo le digo: muy bien carajo.
Y de nuevo en mi realidad. En el trabajo que me preocupo por actitudes, que le digo a un amigo que se de cuenta que hay algo malo en él. Y que en la tarde me dice: Juan creo que tienes razón. Y que me alegro de poder ayudar y que me doy cuenta que hay gente a mi alrededor y que hay amistades y que tal vez hasta haya un futuro para este ser...pero vuelvo a pensar en que el sol no lo vi, ni lo sentí.
Pablo? ya nos vamos? no quiero ir solo. Y que pienso. Y que me siento un limón en el mortero esperando ser parte de una caipirinha. Y que me machaco solo. Y me machacan. Y que me vuelvo un trago amargo.
4 comentarios
Ana Karina -
Cuídate, amigo. Abrazos!
Mia -
Mariloli -
Piolin -