UN VIAJE...

Cuando mi padre nos llevaba de viaje (casi siempre a Huaraz) lo menos que me gustaba es que siempre estaba asustado. El motivo razón y circunstancia era la siguiente:

Mi padre al parar el bus para almorzar (eran 8 horas de Lima a Huaraz) siempre pedía cosas difíciles como por ejemplo… arroz con bistec, apanado, etc. Ustedes leerán “difíciles” y es que no son “difíciles” sino que en los restaurantes de ruta por lo general están acostumbrados a servir platos rápidos y ya hechos, es decir… estofado, cau cau, guisos ya preparados y que cuestan más baratos.

Entonces, mi padre pedía sus platos especiales para su familia y bueeeeno… se demoraban y mi viejo, siempre asado, gritaba y muchas veces nos quedamos con los platos a la mitad.

A veces se peleaba con el mozo. Muchas veces con el dueño y así por el estilo.

Desde allí me crearon un trauma. Por lo general no bajo de los buses… Salvo me boten. Y sólo tomo agua. Bebo agua en cantidades medidas para no miccionar en el baño del bus porque es difícil apuntar jajaja.

Ahora que viajo mañana y que justo ha pasado un lamentable accidente en la carretera con varios muertos, pienso en los viajes. No sé por qué. No es que tenga miedo, sino que se crea como un halo de temor en el ambiente…

El año pasado sí viajé mucho. Este año son pocas las veces que lo hice. Es más, sólo he ido a Cajamarca y ahora a Casma.

No sé por qué este año no quería viajar mucho. Al menos eso está pasando. No quería alejarme de aquí pero al final… terminé alejado de muchas cosas y personas.

Me voy. Hagan lo que quieran, pásenla de la pitrimitri. Yo tare trabajando. Pensando en que la vida es así.

Sonríe que te verás mejor.

El viaje me espera. Tengo que arreglar mi mp3. Una nueva ruta me espera. Un nuevo lugar por conocer…

Ya llego. Ya vuelvo.

Esperemos todo salga bien.

Sin agua en mis riñones… ahí nos vemos Casma.

Caracho! Mi trabajo es simpático no? Jajajaja.